Puebla tuvo que esperar hasta que el Régimen de Transferencias del fútbol mexicano estaba a punto de cerrar para poder realizar movimientos de cara al Apertura 2017.
Y es que el cuadro de La Franja, junto con el recién descendido Jaguares de Chiapas, ambos propiedad de la familia López Chargoy no han cubierto los adeudos que tienen con sus jugadores, por lo que la Liga MX los imposibilitó de realizar cualquier movimiento en el llamado Draft.
Hace unos días, Enrique Bonilla, presidente de la Liga, dejó en claro que en caso de no pagar la deuda, los Chargoy no podrían negociar jugadores durante el Régimen de Transferencias, con el riesgo de ser desafiliados por la propia Federación Mexicana de Fútbol, dado que sus deudas continúan desde hace varios meses.
Con la idea de solventar sus problemas en la tabla de cocientes, la Franja había presentado a Rafael García como su nuevo técnico. No obstante, El Chiquis no pudo reforzar a su plantel sino hasta que la directiva camotera llegó a un acuerdo y se comprometió a liquidar las deudas de manera inmediata o si no será desafiliado, esto cuando el Draft prácticamente ya había cerrado.
El equipo camotero se hizo de los servicios de Erik ‘el Puma’ Pimentel, del ‘Chepe’ Guerrero, ambos provenientes del América, de Moisés Muñoz, traspaso ya anunciado desde hace algunos días, entre otros.
El otro equipo de la familia, Jaguares de Chiapas, quedó inhabilitado para jugar la temporada 2017-2018 y se le permitirá participar en el Draft de la División de Ascenso para buscarle acomodo a todos sus jugadores, informó Enrique Bonilla en la conferencia de cierre del Régimen de la Liga MX.