Dinastías deportivas. Más allá del poder

Si el ejercicio electoral en la poli?tica parece complejo, hay que conocer los procesos de los comicios en el deporte mexicano. El comu?n denominador son los prolongados mandatos de los presidentes de las Federaciones Deportivas; algunos llevan ma?s de cinco reelecciones, y aunque sus dirigencias se prolongan, no sucede asi? con el crecimiento de sus disciplinas. Ricardo Contreras es titular de la Federacio?n Mexicana de Boxeo de Aficionados desde 1992 e inicia su se?ptimo y, segu?n dice, u?ltimo peri?odo como dirigente. “Ha habido situaciones difi?ciles, pero ninguna como esta e?poca de diferencias entre Federaciones Deportivas y CONADE (Comisio?n Nacional de Cultura Fi?sica y Deporte), por eso este es el momento menos indicado para abandonar a nuestra gente y menos au?n si nos han elegido; nosotros no somos designados, sino elegidos por los asociados”, dice Contreras. “Adema?s, un federativo, como un deportista, no se hace en cuatro an?os, se requiere mucha ma?s experiencia para ofrecer el mejor entorno a nuestros deportistas”, agrega, y admite que en 25 an?os no ha logrado la autonomi?a financiera. Su cuarto de siglo frente al pugilismo amateur se da en medio de la austeridad, reflejada en pocos campamentos y torneos internacionales o con seleccionados nacionales boteando en el transporte pu?blico. En estos 25 an?os, Me?xico ha visto dos medallistas oli?mpicos, los dos chihuahuenses y los dos de bronce: Christian Bejarano (2000) y Misael Rodri?guez (2016). Las federaciones deportivas son Asociaciones Civiles con libertad de crear reglamentos y estatutos, de ser autosustentables, pero tambie?n de recibir apoyo federal; sin embargo, estos organismos dependi?an del erario para desarrollar programas. Otho?n Di?az vive su primer an?o al frente de la Federacio?n Mexicana de Canotaje, que por 12 an?os dirigio? Octavio Morales.