Iván Fandiño recibe cornada mortal en Francia

El diestro español Iván Fandiño falleció en la plaza de Aire-sur-l'Adour, en el suroeste de Francia, como consecuencia de las heridas provocadas por un toro de Baltasar Ibán, que le asestó una cornada de 15 centímetros que afectó a órganos vitales, entre ellos el pulmón, indicaron fuentes oficiales. El torero vizcaíno, de 36 años, fue trasladado con vida de la plaza de la localidad de menos de 7.000 habitantes al hospital de la vecina Mont-de-Marsans, donde los facultativos no pudieron hacer nada para impedir su fallecimiento. El alcalde de Aire-sur-l'Adour, Xavier Lagrave, afirmó que el matador fue asistido de forma inmediata en la enfermería de la plaza por el doctor Jean-Claude Darracq, quien certificó que sufría una cornada de 15 centímetros que afectaba a un riñón y al pulmón. Lagrave expresó su pesar por el hecho y aseguró que aunque todavía están "en estado de shock", buscan una forma de rendir homenaje al diestro. "Somos una ciudad taurina y queremos que esta tradición se perpetúe, tenemos que buscar la forma de homenajear su memoria", indicó el regidor. Fandiño, era el más veterano de los componentes del cartel en la corrida de feria, que compartía con el torero local Thomas Dufau, nacido en Mont-de-Marsans, y con el torero de Ciudad Rodrigo Juan del Álamo. El diestro vasco había cortado una oreja en su primero en una faena muy aplaudida por una plaza que mostraba tres cuartos de entrada. En el tercero, el primero del lote de Del Álamo, Fandiño acudió a hacer un quite. El animal pisó el capote y el diestro cayó al suelo por el embiste del toro. Pese a que logró levantarse, el toro le siguió, volvió a derribarle y fue en ese momento cuando se produjo la fatal cornada, según indicaron testigos presenciales. Con la muerte de Iván Fandiño, son dos los toreros fallecidos a consecuencia de una cornada en lo que va de siglo, después de la de Víctor Barrio, que hace un año perdió también la vida a cargo de las astas de un toro de "Los Maños" en la plaza de toros de Teruel. Iván Fandiño (Orduña, Vizcaya, 1980) fue un torero que se abrió paso a golpe de afición y sacrifico. Forjado en la capeas de Guadalajara, se enfrentó siempre al sistema y a las grandes casas empresariales de la mano de su amigo y apoderado, Néstor García, con quien trabajó codo con codo desde sus inicios hasta la funesta tarde de hoy en Francia. La última muerte de un torero en una plaza se remontaba al 9 de julio de 2016 con el fallecimiento del español Victor Barrio, de 29 años, en Teruel, en España. El mes anterior, el excéntrico mexicano El Pana murió, el 2 de junio de 2016, en el hospital de Guadalajara, México, como consecuencia de una herida sufrida el 1 de mayo en una corrida en Ciudad Lerno. Los casos precedentes se remontaban a los años ochenta. En 1985, falleció el joven prodigio José Cubero "El Yiyo" a los 21 años, tras recibir una cornada en Colmenar Viejo, cerca de Madrid, un año después de la muerte de una de las estrellas del toreo, Francisco Rivera "Paquirri", a consecuencia de una cogida en la plaza de Pozoblanco, en Andalucía. Aunque en España se celebran cerca de 1.800 corridas anuales, a las que acuden unos seis millones de espectadores, los toros generan cada vez más rechazo, sobre todo de las asociaciones de defensa de los animales. En 2012, el gobierno nacionalista catalán prohibió las corridas en esa región del noreste del país, aunque esta decisión fue anulada por el Tribunal Constitucional español el pasado octubre. EFE y AFP
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