Una amenaza silenciosa para deportistas

Practicar deporte en la Ciudad de México es una actividad extrema durante una contingencia ambiental. Ante su sigilosa amenaza, algunos entrenadores desarrollan actividades alternativas; pero en el deporte de alto rendimiento detener una práctica implica desfasar los objetivos de la temporada. Así enfrenta el gremio del deporte capitalino el ataque de los imecas. “No es fácil enfrentar esto, en especial porque no podemos parar de entrenar en el alto rendimiento; a veces la opción es ir a Toluca”, comenta Fabrizio Chamor, entrenador de la medallista paralímpica Daniela Velasco, quien tiene además un grupo de nuevos talentos. “A los niños hay que cuidarlos mucho más. En el Bosque de Tlalpan tratamos de hacer el entrenamiento, pero se resiente la contaminación y mejor hacemos actividades no aeróbicas”. Las temperaturas de casi 30 grados centígrados, los índices de contaminación y la radiación en la CDMX crean un ambiente nocivo para quienes buscan la salud, a través del deporte. Niños y adultos mayores son más susceptibles a presentar cansancio excesivo, irritabilidad, dolor de cabeza y ardor en los ojos. “Esas son secuelas de corto plazo, pero en el largo plazo hablamos incluso de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), en sema, cáncer en pulmones o cáncer en la piel.
"No es un mito. Practicar deporte en contingencia es altamente nocivo; desafortunadamente muchas personas no toman en serio esta situación y siguen haciendo actividad física al aire libre”, explica el médico deportivo Gonzalo Luna. En alto rendimiento no es opción dejar de entrenar. Juan Carlos Cabrera, olímpico en Río 2016, busca competir este año en el Campeonato Mundial de Remo y no detuvo sus prácticas en la Pista Olímpica de Cuemanco cuando se decretó contingencia ambiental a nales de mayo. “Nosotros no paramos; sí noté algo más de cansancio, mayor fatiga al terminar los entrenamientos, porque el remo es un deporte de resistencia”, explica Cabrera. “Es una medida que existe pero no tomamos en cuenta porque en Cuemanco no fue tan drástico”.
Los remeros entrenan a diario en el exterior una primera sesión de 7:30 a 9:30 horas y la segunda de 12:00 a 13:30. “En la tarde si se siente más pesado, pero si no nos queda otra opción, podemos entrenar bajo techo, en el ergómetro o cambiar de sede”, propone. La Subcampeona Olímpica Guadalupe González mudó sus entrenamientos al Estado de México; esta temporada su prioridad es el Mundial de Atletismo de Londres 2017. “Nosotros estamos yendo a otras zonas a entrenar y pocos son los entrenamientos en CDMX, en Cuemanco o en el Comité Olímpico Mexicano porque sabemos de esa situación de riesgo”, explica su entrenador, Esteban Santos.
Por Katya López
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