Duelo entre familias, entre líderes de estirpe, de jefes de clanes, de líderes de la pandilla. En este pleito no se juega un cetro mundial, pero es una batalla aún más épica, por la defensa del apellido entre los Álvarez y los Chávez.
Tanto el Canelo como el Junior se enfrascaron antes en cuadriláteros digitales. En las redes sociales sobran añejas indirectas sobre sus rivales, sobre sus resultados. El pretexto no trasciende, como los comentarios mutuos.
Si hubiera pasado media libra más hubiera pagado un millón de dólares. -Julio César Chávez Jr.En el preludio de esta cruzada, el hermano menor Omar Chávez acabó en dos rounds con Ramón ‘El Inocente’ Álvarez por nocaut técnico, entre una afición dividida por el amor y el odio, en cada esquina del ring. “Te lo dedico, hermano (Julio). Canelo ¿te gustó?”, escribió Omar, en su cuenta de Twitter, con una foto de su victoria. El resultado y la burla pública son heridas profundas en la familia Álvarez, que hoy sale por la revancha con su joya más brillante: Saúl, quien llega al ring a callar lo que en el mundo digital se ha divulgado; ante un Junior cobijado por la sombra del apellido que se juega esta noche, en la Ciudad del Pecado.
No me sorprendieron las libras de Julio, cuando tienes una gran preparación se nota. -Saúl 'Canelo' ÁlvarezChávez va quizá por su última llamada a colocarse donde pensamos algún día estaría, la cima, hoy disponible. Por: Rodolfo Vargas