Según Umberto Eco, la referencia más próxima a la frase generalmente atribuida a Isaac Newton: “Si he visto más lejos es poniéndome sobre los hombros de Gigantes”, en realidad fue citada por primera vez por Prisciano, el gramático del latín del 500 d.C. En dado caso, lo interesante es hacer notar que aún en la intención por citar la frase que da título a este artículo —o al hurgar en cualquier capítulo de nuestra historia— constatamos que nuestro devenir es un bucle mediado por la creatividad y la colaboración.
Así, en la búsqueda por la supervivencia creamos sincronías que nos remiten una y otra vez a las ideas que, a veces paralelas en tiempo-espacio, y otras tantas interceptadas, nos conectan y se conectan apuntando a aquello que nos distingue de las demás especies. Somos seres creativos y colaborativos con la imperiosa necesidad de establecer puentes de comunicación para conectar los saberes que, en conjunto, potencian e iluminan aquellas partes que desconocemos. Y si se trata de puentes de comunicación no existe mayor receptáculo que un libro, la herramienta de transformación más potente que hasta ahora existe y nuestro mayor tema de incumbencia en el Consejo Editorial de la Cámara de Diputados.
Una mirada a un libro es la posibilidad de pararse a hombros de gigantes, pues desde esta altura se divisa lo que nuestra propia experiencia aún nonos ha brindado, hurgando en el sentipensar de una experiencia ajena, que, a su vez, es un cúmulo de experiencias y sentipensares de los otros; dejando, además, la posibilidad de ser hombros para que alguien más mire con más claridad y, ojalá, más lejos.
PRESERVACIÓN DE LA CULTURA Y LA MEMORIA
En el Consejo Editorial de la Cámara de Diputados de la LXV Legislatura estamos conscientes del poder, la responsabilidad y los potenciales que tenemos en las manos y que, en una suerte de colaboración, nos permiten “regalar” libros a todo aquel ciudadano interesado en mirar más y más lejos. El entrecomillado de regalar es porque los recursos que empleamos en realidad son dinero del pueblo para el pueblo, que les regresamos en forma de libros. Nuestra esperanza y anhelo están puestos en que cada una de nuestras publicaciones sean los lentes para otorgarle a la gente la posibilidad de adquirir una mejor perspectiva de la realidad con un sentido crítico que se sustenta, principalmente, en el fomento a la preservación de la cultura y memoria política, histórica y legislativa de nuestro país. Conformados por un diputado consejero de cada grupo parlamentario y presidido actualmente por el diputado Gerardo Fernández Noroña, el Consejo Editorial se erige como un órgano técnico plural, que busca darle cabida a estas aspiraciones. Si bien es cierto que los libros del Consejo siempre se han donado, los solicitantes, en su gran mayoría eran legisladores y trabajadores de la Cámara que colaboraban en la difusión y distribución de nuestras obras, actualmente el objetivo es llegar a todo tipo de ciudadano, ocupándonos de crear estrategias para entregar directamente las publicaciones a los ciudadanos con el firme propósito de no desatender la demanda de casa. Queremos convencer a nuestros lectores que no hay mayor herramienta para enfrentar estos tiempos que la de estar informado, la de entender de dónde venimos para saber a dónde vamos.
El Consejo Editorial —parado también a hombros de Gigantes— se ha transformado y ha dado giros en el tiempo. Hemos comenzado por los cambios visibles procurando que la calidad de nuestras publicaciones faciliten e incentiven la lectura, porque de la vista nace el amor. La transformación resulta de analizar cómo el Consejo había fungido como puente de comunicación de la cultura legislativa hacia los ciudadanos; poco a poco fue creando más conexiones editoriales, lo que actualmente se traduce en la posibilidad de diversificarse y expandirse, tanto en el mensaje emitido como en el auditorio destino. Nuestras publicaciones son resultado, por un lado, de la impresión de ciertas obras cuyos derechos de autor nos permiten producirlos en los Talleres Gráficos de la Cámara de Diputados; y, por el otro, de coediciones con diferentes casas editoriales, desde aquellas de gran renombre a las independientes.
En el Consejo estamos orgullosos de nuestro progreso editorial, en gran medida derivado de una selección cuidadosa de las obras que editamos y que trazan un rumbo, para que al voltear al pasado, el viraje esté sustentado. Títulos sobre magonismo o clásicos como Las memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar, que aseguran la mirada hacia el pasado; y en otros contextos, la perspectiva crítica hacia nuestra sociedad: de lo que se trata es de entender cómo han sido soslayados los derechos de los afrodescendientes con autobiografías como la de Angela Davis o Malcolm X, así como títulos que invitan a reflexionar sobre las problemáticas sociales y políticas en Latinoamérica con títulos como El lawfare.
Otros factores que han abonado a la creciente demanda de nuestros seguidores y el cada vez mayor número de personas que se acercan al Consejo es nuestra participación en diversas ferias como la FIL del Zócalo, la de Monterrey y la de Guadalajara, participaciones que nos dejaron más que satisfechos, ya que logramos donar más de 20 mil libros, entregados, uno a uno, directamente en las manos de los ciudadanos, lo que impulsa a hacer un mayor esfuerzo para asistir a tantas ferias como nos sea posible en este 2023, como sucedió ya en el Palacio de Minería y en la FILEY, en Mérida.
Nuestra lista de títulos cada vez es más amplia, diversa y rica, los invitamos a visitar nuestras redes y a escribirnos a través de este conducto, con gusto atenderemos su inquietud y les indicaremos el proceso para recibir nuestros títulos de forma totalmente gratuita tanto para interesados en la CDMX como en el interior de la República.
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