En 1976, el director Jaime Humberto Hermosillo cimbró su tierra natal con la filmación de La pasión según Berenice, un retrato del mundo puritano de la provincia, desde la visión de una mujer, interpretada por Martha Navarro, que se enamora de un médico recién llegado a la ciudad de nombre Pedro Armendariz Jr. La película bien conocida en el mundo cinematográfico dejó una estela de conmoción entre la sociedad hidrocálida de entonces al grado de que llegó a prohibirse entre algunos grupos conservadores de entonces. En contraste, el elenco protagónico, decenas de extras, vecinos, y el personal del mítico Motel La Joya recuerdan con gran emoción los momentos que vivieron durante el rodaje en las plazas, las calles, las casas, las escuelas y demás locaciones que sirvieron como escenarios al maestro Hermosillo.
Han pasado casi 50 años de ese episodio germinal y paradigmático de una historia que hoy se presenta como un robusto ecosistema cultural. A partir de ese momento, la sociedad aguascalentense no ha dejado de sorprenderse con la actividad cinematográfica local.
Hoy, la comunidad cinematográfica de la entidad se conforma por 24 empresas, 534 prestadores de servicios, dos licenciaturas, tres festivales, tres salas de exhibición independientes, 110 salas comerciales, clubes universitarios, un clúster audiovisual que agrupa a los interesados en participar en el sector y que está impulsando el proyecto de Ley de Cinematografía del Estado así como un par de proyectos de cine comunitario. En 2021, el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) editó, en colaboración con “Brújula”, el directorio de profesionales del sector audiovisual con aproximadamente 600 registros.
Más allá de los números descritos, la comunidad cinematográfica y audiovisual nos ofrece un panorama totalmente optimista. La combinación es perfecta: una gran calidad artística y la juventud de la mayoría de sus integrantes nos permiten asegurar un futuro brillante en su carrera cinematografica. Es importante mencionar la cohesión y el gran trabajo en equipo que han demostrado en cada una de sus gestiones así como la pertinencia de su temática, la creatividad en cada montaje, la originalidad de sus guiones y la constante búsqueda de lenguaje propio.
A pesar de las condiciones sanitarias provocadas por el COVID-19, en Aguascalientes la actividad cinematográfica continuó con su crecimiento exponencial de la última década. Lo anterior queda manifiesto en la producción de cortometrajes y largometrajes de la entidad. Además, cabe destacar las iniciativas de colaboración a nivel nacional e internacional que han posicionado al estado en el mapa de la cinematografía.
Del 2019 al 2020 se contabilizaron un promedio de 140 cortometrajes y 10 largometrajes. Paradójicamente, 2021, un año especialmente difícil para el sector cultural, fue uno de los más productivos para la industria cinematográfica y audiovisual local. Las ideas de los productores han quedado plasmadas en obras de distintos niveles de extensión y presupuestales. Dichas producciones son el reflejo de una gran sensibilidad artística y social de los cineastas quienes no obstante las adversidades provocadas por la pandemia han sabido trasladar sus ideas a la pantalla.
Uno de los proyectos más reconocidos es el largometraje Fugas e irrupciones de Verónica Marín Cienfuegos, acreedora del estímulo a la producción cinematográfica del Programa de Fomento al Cine Mexicano (Focine) del Instituto Mexicano de Cinematografía, siendo elegido a nivel nacional. Este proyecto generó empleo para más de 60 personas en la entidad y actualmente se encuentra en etapa de postproducción.
También fueron reconocidos con estímulos del Focine los proyectos: “Cinema Nubo”, en el programa Apoyo para equipar y/o acondicionar espacios y proyectos de exhibición; y Eihezem Fernando Alvarado Salazar, con su cortometraje El imaginario de Paula Sartre, en el programa Apoyo a la producción de cortometrajes por región y con trayectoria. Asimismo, el proyecto “Globo blanco: Formación Audiovisual para niñas y niños del Clúster Audiovisual Aguascalientes México”, que fue beneficiario del Estímulo para la Formación Audiovisual Independiente (EFAI).
Por otro lado, el ICA produjo la serie titulada: “Aguascalientes cuna de los Nacionalistas”, que consta de tres capítulos sobre la vida y andanzas del pintor Saturnino Herrán, el músico Manuel M. Ponce y el poeta Ramón López Velarde, en la ciudad de Aguascalientes.
Además, el Instituto realizó varias convocatorias para apoyar la producción y postproducción de trabajos en proceso. Destacan en la categoría de cortometrajes: Fuego fatuo de Abel Amador; Llena de gracia de Aída Alonso Arechar; El hechizo de Medusa de Luis Manuel Hernández, y Por amor al arte hasta que el cuerpo aguante de Carlos Alberto Prado. Todos estos trabajos se verán pronto en pantalla.
En materia de difusión y exhibición, la entidad presenta diversas iniciativas que son alternativa a la oferta comercial, entre las que destacan Nébula Festival de Cine de Aguascalientes, que en su tercera edición se posiciona como una vitrina para el cine hidrocálido, premiando lo mejor en las categorías de cine de ficción y documental, además de presentar una muestra de cine nacional, tanto de cortometrajes como de largometrajes; que en 2021 tuvo el preestreno del largometraje Hueso de corvina de Abel Amador Alcalá.
Cinema Nubo es otra de las propuestas que busca generar una agenda de exhibición constante, con una cartelera que quiere compartir lo mejor del cine independiente y alternativo, nacional e internacional, con especial énfasis en el cine latinoamericano.
Por último, se llevó a cabo el Festival de Cine de Terror, México Macabro, de Verne Cinema dirigido por Mariana Gracida que recientemente estrenó su sala de proyección.
Para el 2022 se vislumbra mantener la producción constante ya que comienzan a realizarse las primeras producciones en la entidad, fruto de apoyos estatales y federales, así como de iniciativas independientes y colaborativas.
Se espera mucho cine con temáticas y abordajes diversos. Aguascalientes busca posicionarse en el mapa cinematográfico nacional e internacional y consolidar los núcleos creativos que ya están generando proyectos de largo alcance.
Para los que gustan de seguir la huella de los protagonistas de esta historia me gustaría finalizar con algunos nombres y referencias de las y los directores de Aguascalientes: Francisco Franco, Sofía Gómez, Verónica Marín Cienfuegos, Abel Amador Alcalá, Luis Manuel Hernández, Armando Andrade, Luis Fernando Velasco, Venancio Villalobos, Aída Alonso, Paula Viroque, Mauricio Alemán, Eihezem Alvarado Salazar, María Fernanda Guerrero, Carlos Ornelas e Ignacio Mancilla, sólo por mencionar algunos.
Se dice que la última película de Hermosillo, Un buen sabor de boca, contó con un presupuesto de 15 mil pesos, además de que incursionó en todos los formatos posibles incluídos smartphone, Ipad, cámaras GoPro, es decir la limitación de recursos no cortó su vocación para contar historias desde la libertad y la inteligencia. Para seguir caminando tendremos que apelar a los mejores recursos de nuestra comunidad creativa y enfrentar desafíos inéditos para las nuevas generaciones de cineastas.
Por Miguel Ángel Vargas Gómez
PAL