En El país de las calles sin nombre, José Adiak Montoya aborda los efectos de la guerra sandinista. A través de la historia de Alicia, una niña que huyó a EU y que, dos décadas después regresa a Nicaragua para buscar respuestas a secretos familiares, el autor nos relata los sufrimientos que se pueden llegar a enfrentar en medio de un conflicto: separaciones, migraciones forzadas y exilio.
En el camino por el que avanza Alicia para descubrir la verdad sobre el asesinato de su abuela, se revela como una nueva persona, está vez más cercana a sus orígenes y a la realidad en la que vive.
De acuerdo con el autor, el relato que cuenta resuena en el contexto actual, en el que prevalecen discursos mesiánicos que incitan a la violencia y fragmentan comunidades.
“Tal vez con esta novela, los lectores puedan sentir en carne viva el sufrimiento de las atrocidades de las que no se hablan en los medios y puedan acercarse un poco más y extender un brazo de ayuda”, expresó.
Además, Adiak señaló que, hay sociedades con un alto nivel de empatía hacia los exiliados, como la mexicana, por lo que es importante reconocer esa tradición de refugio.
POR PILAR DÉZIGA
MAAZ