CÚPULA

Reconfiguración de los museos en tiempos de COVID-19

Hoy más que nunca, la tecnología ha sido una poderosa aliada del sector cultural y los recintos debieron adaptarse

CULTURA

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ESPACIO. Museo Memoria y Tolerancia. Foto: cortesía del recinto.Créditos: cortesía del recinto.

La pandemia llegó como un tsunami, con una implacable fuerza que arrasó los rastros de nuestra cotidianidad, llevándonos al límite y demostrando nuestra vulnerabilidad como especie. Sin saberlo, y, por supuesto sin desearlo, se robó vidas, privando del último adiós a los deudos, creó caos por la insuficiente capacidad hospitalaria y una crisis económica que generó altos índices de desempleo y dejó sin sustento a millones de personas. El virus nos colocó muy cerca de la muerte, también, de manera involuntaria, nos hizo crear resiliencia; hoy somos sobrevivientes de un naufragio universal y, a la vez, aprendices de una nueva existencia que implica renunciar a lo establecido para reinventarnos.

Sin lugar a duda, los museos autónomos e independientes han sido severamente afectados por esta pandemia tras los prolongados cierres de sus instalaciones, que han puesto en riesgo su operación y el desarrollo de una nueva oferta cultural. Derivado de la emergencia sanitaria del COVID-19, surgieron nuevos retos y, ante la nueva normalidad, algunos se dieron a la tarea de replantear sus recursos museográficos para lograr el acompañamiento a sus distintos públicos durante el confinamiento, y crear estrategias para la reactivación económica, logrando no sólo pertinencia ante el contexto social que estamos viviendo, sino también una profunda transformación para acercar sus contenidos y democratizar el conocimiento, apoyados en las nuevas plataformas. Un ejemplo de esto es  el Museo Memoria y Tolerancia, que desde su apertura se ha destacado por mantenerse vigente renovando sus contenidos y aplicando el uso de nuevas tecnologías con el fin de crear experiencias únicas a los visitantes, basta mencionar algunas de sus instalaciones y salas como son Metrónomos, del artista Rafael Lozano-Hemmer, la “Sala interactiva de discriminación” y “ El poder de los medios”, las cuales provocaron que el museo sea reconocido nacional e internacionalmente por su innovación.

Recientemente, y con el fin de ofrecer nuevas alternativas al público, el Museo Memoria y Tolerancia presentó su recorrido virtual e interactivo que rompe con las barreras territoriales y supera las expectativas de los usuarios al sentirse inmersos en una experiencia de 360 grados, única, humana y reflexiva, que ofrece más de 200 botones de interacción para acceder a vídeos, audios, documentos y detalles de las 36 salas que conforman el recorrido y donde el visitante va acompañado de un guía. Podemos afirmar que hoy la distancia entre el museo y el público es de sólo un clic: https://museodigital.myt.org.mx/.

Otro recinto que también apostó por la vía digital fue el Museo Interactivo de Economía, estrenando una nueva interfaz que lleva por título “El MIDE digital”, que se trata de una nueva sede del museo, ubicado en Tacuba 17, pero en un entorno distinto, sin fronteras, para sacar la experiencia de sus muros y llevarla hasta la palma de la mano de cualquier visitante, a través de dispositivos móviles o de escritorio. Se trata de una plataforma que busca provocar el diálogo y fomentar el pensamiento crítico para ayudar a los visitantes a tomar mejores decisiones.

El nuevo diseño se ha enfocado en atraer, principalmente, a un público más adulto e inmerso en actividades que los invitan a entender mejor el mundo que los rodea, a través de la lente de la economía. Con esto nos referimos a personas emprendedoras o microempresarias, jefes de familia, estudiantes de nivel superior y profesores de todos los grados escolares. La arquitectura del sitio web del MIDE digital se renovó en su totalidad con el objetivo de facilitar la localización de contenidos de una forma más atractiva e intuitiva. Hoy, existen nuevas categorías centradas en seis secciones. Para conocer más visita: https://midedigital.museum/.

Hoy más que nunca, la tecnología ha sido una poderosa aliada del sector cultural; las herramientas tecnológicas permiten al público decidir la forma de su reencuentro con sus museos, con los recintos que en el encierro se reconfiguraron, generando la oferta cultural híbrida —presencial o virtual—, un nuevo paradigma que nos ofrece esta nueva normalidad.

Por Minerva Pedraza

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