DAVID BOWIE

David Bowie: Cuando el músico visitó BELLAS ARTES y quedó enamorado; "Fui demasiado feliz en México"

En su recorrido, el británico se hizo acompañar del fotógrafo mexicano Fernando Aceves, quien se encargó de tomar las icónicas imágenes de David Bowie junto con los murales de Diego Rivera, Rufino Tamayo o Frida Kahlo

CULTURA

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El británico visitó México en 1997.Foto: Especial.Créditos: Foto: Especial.

El legendario y camaleónico músico británico David Bowie visitó la Ciudad de México para ofrecer un concierto en octubre de 1997. Fue una visita atípica, pues el músico decidió visitar algunos de los sitios más emblemáticos de la capital mexicana, en donde aprovechó para tomarse una serie de fotografías que se convertirían en emblemáticas dentro de la carrera de Bowie.

En su recorrido, el británico se hizo acompañar del fotógrafo mexicano Fernando Aceves, quien se encargó de tomar las icónicas imágenes de David Bowie junto con los murales de Diego Rivera, Rufino Tamayo o Frida Kahlo. En este periplo, 'el hombre que cayó a la tierra', también se dio el tiempo de acudir a la zona arqueológica de Teotihuacán en donde se registraron otras fotografías legendarias.

Después de su visita al país, el creador de álbumes como 'The rise and fall of Ziggy Stardust and the spiders from Mars' o 'Young americans' dio una entrevista en donde dio sus impresiones de esta actuación. 'Fui demasiado feliz en México', repuntó David Bowie que se había presentado el 23 de octubre de 1997 en el Foro Sol, recinto que tenía poco tiempo de haber sido acondicionado para recibir conciertos musicales.

Se enamora de México

A su arribo a la Ciudad de México, David Bowie fue interceptado por algunos admiradores que se dieron cita en el hotel Four Season, donde se hospedó, pero conseguir un autógrafo o una instantánea, pero fue detenidos por elementos de seguridad. Se rumora que en esta ocasión se le obsequiaron tarjetas que tenían imágenes de las obras del muralista Rufino Tamayo, considerado como uno de los grandes exponentes de este movimiento artístico.

Fernando Aceves acompañó al músico británico durante su recorrido por los murales de Palacio de Bellas Artes, el Palacio Nacional, el Museo de Antropología e Historia y las pirámides de Teotihuacán. Hasta el día de su muerte, David Bowie recordó a México gracias a la gran variedad de oferta cultural que ofrece. Sin duda, la visita del músico fue un parteaguas en los espectáculos realizados en nuestro país.

Las buenas vibras que recibió Bowie en la capital mexicana se reflejaron en el concierto que ofreció en el Foro Sol, titulado 'Earthling'. Con una lista de canciones que tuvo ausencias de los grandes éxitos, pero que poco importó a los seguidores mexicanos. El llamado 'Camaleón' tomó el escenario tras una apertura de Control Machete y Erasure, otro conjunto británico que fue muy bien recibido por el público mexicano.

Conquista tierras aztecas

El concierto abrió con 'Quicksand', y prosiguió con 'Jean Genie', proveniente de uno de sus álbumes más aclamados: 'Aladinn Sane' de 1973. Posteriormente, interpretó 'I'm afraid of Americans', que era el sencillo promocional de 'Earthling', momento que puso al público que pie con la intención de no bajar el ritmo ni el ánimo en ningún momento del recital. 

David Bowie apareció con su emblemática gabardina de la Union Jack, que había utilizado en la carátula del disco. El setlist prosiguió con rarezas como 'Panic in Detroit', 'Look back in anger' y 'Strangers when we meet', que provienen de discos clásicos del músico británico, pero que no representan canciones que sean conocidas por la mayoría de las personas. Para los seguidores de hueso colorado, esto fue la locura.

Sin embargo, lo mejor vino al final con la interpretación de 'The man who sold the world', 'Under pressure' (que fue un éxito con Queen) y 'Fame'. No hubo para más y de esta manera terminó la única visita de David Bowie a México. No regresó nunca más a tierras aztecas, pero una vez fue suficiente para que se enamorara de la variedad cultural de una de las ciudades más cosmopolitas del mundo.

Por RODRIGO CASTILLO.