FAMILIA REAL

Este fue el TERRIBLE percance que vivió la Reina Isabel el día de su boda ¿Pudo cancelarse?

La reina fue puesta a prueba por primera vez en la resolución de crisis el día de su boda

CULTURA

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La reina fue puesta a prueba por primera vez en la resolución de crisis el día de su boda. Foto: EspecialCréditos: Foto: Especial

La reina Isabel II es una de las mujeres más conocidas en todo el mundo, en parte por ser la reina del Reino Unido, pero también por su largo mandato. Pero pocos saben algunas curiosidades que existen detrás de su matrimonio, como el que contaremos en este caso, ya que pocos saben que la reina vivió un percance previo a su boda, mismo que la puso a prueba. 

En el año de 1947, la Isabel y Felipe de Edimburgo contrarían nupcias para comenzar una vida juntos como parte de la familia real, misma que con el paso de los años haría que se convirtieran en la pareja real con más años al frente del Reino Unido, pero horas antes de que la joven Isabel de 21 años dijera la clásica frase "sí acepto" le ocurrió un pequeño percance. 

Dos horas antes del evento, cuando la reina ya portaba el elegante y costoso vestido del diseñador Norman Hartnell; mismo que contaba con mangas, cintura ajustada y un escote de corazón, además de 10 mil piedras incrustadas y una cola de casi 5 metros de largo, pasó lo inesperado. 

El accidente 

El imponente vestido de novia se complementaba con una hermosa tiara de diamantes que había pertenecido a la reina María, la abuela de Isabel, pero la realidad es que antes de ser diadema, había sido un collar, por lo que eso, sumado a que ella nunca había portado una tiara hicieron que se terminara por romper. 

La joven reina tocó el broche que unía la diadema, lo que daría como resultado que esta se partiera en dos partes y el destino comenzaría a poner a prueba a Isabel para saber como reaccionar ante una crisis; siendo el ponerse otra tiara la solución más fácil, pero Isabel quería portar la de su abuela. 

Isabel pediría a un guardia que se llevara la tiara al taller de la corte, donde sería reparado a contra reloj, todo salió como lo esperado, aunque al hacerse con prisa, no se hizo a la perfección, por lo que quedaría un pequeño hueco que enmarcaría donde se había roto horas antes. 

La realidad es que la futura reina estaba contenta con el hecho y nadie, solo los más cercanos, incluida su madre, se enteraron de este hecho, mismo que sería revelado por la misma reina muchas décadas después de haberse casado con el príncipe Felipe. 

dza