JUEGOS NAZI

Juegos de mesa nazi: ¿Cómo difundía Hitler su ideología a los niños?

A través de las aulas y los juegos para niños se implementó la ideología nazi en infantes y jóvenes, quienes mediante símbolos adquirían un sentimiento nacionalista

CULTURA

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Los juguetes nazi implementaban con gran entusiasmo la ideología nazi en los niños. Foto: Museo Internacional de la Segunda Guerra MundialCréditos: Museo Internacional de la Segunda Guerra Mundial

Lo que en algún momento fue innovador, y progresista, hoy se considera una barbaridad, como la educación en la Alemania Nazi que, con un absoluto control de mentes en los niños y jóvenes de la época, impregnaban las ideas nacionalistas a través de la vía educativa. Los nazis consideraron este cambio de paradigma como una respuesta obvia frente a su poder.

Creía Hitler que los jóvenes le habían sido confiados por el devenir de la historia y que además le pertenecían en cuerpo y alma para sus propósitos, por lo que su educación debía ser escrupulosa para dibujar a fuego la esvástica en sus corazones.

En ese sentido, los maestros y docentes, a fin de asegurar su lugar en su empleo, luchaban entre sí para demostrar su fiel fervor nazi para conservar su trabajo, pues el despido era inmediato para los profesores que eran considerados “políticamente poco fiables”.

Ya que se encontraban en un régimen de naturaleza autoritaria, todos los padres querían hijos cultos y con estudios, también con idea clara del momento histórico. Fue por esta razón que los juguetes nazis comenzaron a popularizarse entre las familias de soldados, pues de esta manera, interiorizaban en los pequeños un sentimiento nacionalista.

Juguetes con ideología

La publicidad cubría todos los espacios de la vida social. Las calles se llenaban de tiendas que vendían todo tipo de prendas pardas, con las que el Estado conseguía que los ciudadanos pudieran sentirse cercanos a la figura deseada del soldado alemán, capaz de defender y sacar hacia delante su nación. Esta misma idea se propagaba a través de los juguetes para niños, que reforzaban la ideología nazi.

En el Museo Internacional de la Segunda Guerra Mundial en Natick, Massachusetts, las esvásticas delinean el camino hacia la zona central de la victoria en un tablero estilo pachisi con forma de esvástica fabricado en la Alemania de la guerra. En otro juego de propaganda de la colección, los niños podían jugar a rodear la costa británica con pequeños submarinos.

Similar a pachisi, la esvástica dirigía el camino del juego nazi. Foto: Museo Internacional de la Segunda Guerra Mundial


Símbolos con antisemitismo en los juguetes


Los fabricantes aplicaron símbolos en contra de los judíos y muerte a los juguetes, junto con todo tipo de otros muebles para el hogar, desde adornos navideños hasta filamentos de bombillas. Los objetos racistas, incluso si nunca incitaron directamente actos atroces, habrían acostumbrado a los propietarios a la perspectiva de violencia a su alrededor.

El museo Wolfsonian en Miami, ha obtenido juguetes nazis con gráficos que muestran masas de soldados saludando a Hitler y artilleros derribando aviones aliados. Los juegos de mesa nazis en el Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos en Washington, DC, permitieron a los jugadores imaginarse a sí mismos como paracaidistas que se escabullen detrás de las líneas enemigas y operadores de radio que bloquean las transmisiones aliadas.

Foto: Museo Wolfsonian

Las tablas representan a soldados abrazando a sus novias, quemando pueblos y acorralando a judíos. Los juguetes relacionados con la vida civil ilustran cómo comportarse durante y después de los ataques aéreos, extinguiendo incendios en las cortinas de las ventanas de los apartamentos, ayudando a estabilizar los edificios bombardeados y jugando con calma loa juegos de mesa, mientras esperan las señales de que todo está bien en los refugios antiaéreos.

Deterioro social y político

A medida que avanzaba la guerra, los signos de paranoia y pesimismo se hicieron más comunes en los tableros de juego alemanes. Advirtieron sobre los peligros de los ataques aéreos, en lugar de celebrar que las naciones enemigas caigan bajo el control del Eje. La calidad de los materiales también se deterioró. Ya en 1942, los fabricantes comenzaron a suministrar piezas de papel baratas en lugar de piezas de metal o plástico. Mostrando, de esta manera, lo deteriorado que estaba la sociedad alemana con su política nacionalista.

Foto: Museo Internacional de la Segunda Guerra Mundial

 

 

Con información del libro: El niño Nazi: de la Alemania de Hitler a un aula infantil actual

 

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