Si bien la obra más conocida de Mathias Goeritz (1915-1990) es sin duda las Torres de Satélite, que construyó junto con Luis Barragán, el artista alemán también colaboró decididamente con la arquitectura colonial, elaborando vitrales y altares para iglesias de la CDMX, Morelos y Jalisco.
(1915-1990) es sin duda las Torres de Satélite, que construyó junto con Luis Barragán, el artista alemán también colaboró decididamente con la arquitectura colonial, elaborando vitrales y altares para iglesias de la CDMX, Morelos y Jalisco.
“Lo hizo en la Catedral Metropolitana, en la iglesia de Santiago Tlatelolco, la de Azcapotzalco, en la Catedral de Cuernavaca; también tuvo una colaboración con Luis Barragán para hacer una capilla abierta en el Parque de las Estrellas, en Guadalajara”, cuenta el investigador Álvaro Vázquez Mantecón, quien se ha encargado de curar El arte espiritual de Mathias Goeritz, con la que el Museo Cabañas retoma esta semana su actividad, después de permanecer cerrado más de cinco meses por la pandemia.
El vínculo de Goeritz con lo religioso no fue fortuito, ni tampoco meramente estético: Vázquez Mantecón ha basado su curaduría en la idea de que, a lo largo de su vida, el alemán mantuvo una preocupación espiritual que se inscribió en un contexto de transformación y renovación litúrgica de México y el mundo en la segunda mitad del siglo XX y, además, que se mantuvo como aspiración constante para llegar a la expresión de un arte total.
[nota_relacionada id= 1231509]Vázquez Mantecón piensa que su aspiración espiritual lo hacía voltear al arte antiguo y primitivo, “ahí encuentra un punto de partida que es importante, pero también cuando revisaba el arte religioso de la Edad Media y del Renacimiento".
Por Redacción El Heraldo de México
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