A principios de 1939 y con 31 años de edad, la pintora Frida Kahlo fue invitada por André Breton para formar parte de “Mexique”, una exposición del Museo de Louvre, en París, que exhibirá parte de su trabajo y también el de algunos pintores, escultores y fotógrafos mexicanos.
La invitación, que obedeció a la visita de Breton a México para llevar a cabo una conferencia en el Colegio de San Ildefonso sobre “Las transformaciones modernas del arte y el surrealismo”, el 18 de abril de 1938, fue el parteaguas para que éste quedará prendado de México y el arte de Frida Kahlo.
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Tras meses de permanecer en México junto con su esposa y haber recibido hospedaje en la casa-estudio de Diego Rivera y Frida Kahlo, el poeta y padre del surrealismo regresó a Francia, no sin antes promover la obra de la pintora mexicana, de la cual, había quedado encantado.
Un año más tarde, en 1939, la autora de “La Mesa Herida” fue invitada al Museo de Louvre para exponer parte de su obra, en la exhibición “Mexique”.
Dicha muestra hizo que el museo parisino decidiera adquirir “El Marco”, de Frida Kahlo, cuyo autorretrato se convirtió en la primera obra que adquirió el Museo de Louvre, de un artista mexicano del siglo XX.
La travesía de Kahlo en París
Luego de haber llegado a la capital francesa por invitación de André Breton, la pintora mexicana tuvo que ir al rescate de sus cuadros, los cuales, se habían quedado varados en la aduana de “El Havre”, pues por falta de recursos, el poeta no había podido recogerlos a tiempo.
Ahí, conoció a Marcel Duchamp, quien ordenó a Michel Petitjean que la ayudará gestionar el regreso de su obra a Nueva York.
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Durante su estancia en Francia, se dice que la pintora Frida Kahlo habría sostenido un romance correspondido con Michel Petitjean.
Por Azaneth Cruz
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