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¡Que siempre si! Librearías Gandhi confirma que cerrará su local histórico

Librería Gandhi terminó por aceptar que su local de Oportunidades, que fundó Mauricio Achar en 1971 en Miguel Ángel de Quevedo 134, cerrará para ser convertido en oficinas

CULTURA

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Librería Gandhi terminó por aceptar que su local de Oportunidades, que fundó Mauricio Achar en 1971 en Miguel Ángel de Quevedo 134, cerrará para ser convertido en “el nuevo espacio” de sus “oficinas corporativas”, antes ubicadas en Av. Benjamín Franklin 98, colonia Escandón.

Durante el día, el establecimiento dejó que el rumor se esparciera en redes sociales e incluso habló sólo de “renovación”, ante el cuestionamiento de usuarios de redes sociales, y afirmó que no emitiría más información.

https://twitter.com/LibreriasGandhi/status/1288876430894366720

Por la noche, pasadas las 22:00 horas, emitió un comunicado dirigido a sus lectores en el que aceptó finalmente que si cerrará la tienda de remates.

“Justo en el lugar donde todo comenzó en 1971. Desde ahí, trabajaremos para poder mantener el compromiso de llevar cultura y entretenimiento a todos”, señaló.

“El significado para nosotros y para los que tuvieron la fortuna de vivir y frecuentar ese mágico lugar es memorable y representa una parte importante de nuestra historia, y es justamente por eso que esta decisión cobra mayor relevancia”, agregó.

Actualmente, la Librería Gandhi Mauricio Achar se ubica en el número 121 de Miguel Ángel de Quevedo, en la colonia Guadalupe Chimalistac; el número 134, local inicial del establecimiento, fue utilizado desde hace algunos años para la venta de saldos y libros descatalogados.

Gandhi se inauguró con una cafetería en el mezanine, donde se desarrollaban actividades culturales como funciones de cine, teatro y música. En el local era común encontrar escritores e intelectuales en busca de novedades.

El investigador Lauro Zavala escribió en el número 5 de la revista “Quehacer editorial” que “la Librería Gandhi se inauguró el 18 de junio de 1971. Por supuesto, asistí a la inauguración. Y desde entonces visito la librería casi todos los días del año como cualquier otro cliente, pues las novedades bibliográficas suelen durar sólo unos días. Y, en algunos casos, sólo unas horas”.

Por: Luis Carlos Sánchez

dhfm