El último mohicano de la sinfonía, el ganador del premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2001 y de cuatro Grammy en dos categorías, el célebre compositor y director de orquesta polaco, Krzysztof Penderecki, reconocido mundialmente, murió ayer a los 86 años, en su casa de Cracovia, en Polonia.
Penderecki, quien trabajó con orquestas de Europa y Estados Unidos, falleció después de una larga enfermedad, de acuerdo con la prensa de su país, que citó a la asociación Ludwig van Beethoven, fundada por su esposa Elzbieta.
De sus primeras composiciones, surgidas en 1959, a esa música que fue usada en películas como El resplandor y El exorcista, el compositor acrecentó su fama y logró atravesar el telón de acero gracias a una flexibilización del régimen comunista de Polonia de la época, lo que le llevó a cosechar un éxito internacional inmediato.
La primera obra que atrajo la atención internacional fue el Treno a las víctimas de Hiroshima, escrita entre 1959 y 1960 para 52 instrumentos de cuerda frotada, después se avocó a la composición de una obra que le aseguró un espacio en el Olimpo de la música universal, pero su talento no de quedó ahí: en 2011, trabajó con Jonny Greenwood, integrante del grupo de rock inglés Radiohead, y el compositor de música electrónica Aphex Twin, ambos rendidos admiradores de su obra. Su encuentro produjo varios conciertos y un disco conjunto.
[nota_relacionada id=938433 ]Por Redacción El Heraldo de México
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