La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, propuso un nuevo equipo de trabajo para intentar “desactivar” la polémica creada por un grupo de funcionarios públicos que confabulaba, en una conversación de Whatsapp, la manera de neutralizar a los colectivos culturales con los que supuestamente mantenía un diálogo.
En un mensaje a través de la plataforma Zoom, que prometió será el reinicio del diálogo con los medios de comunicación, la funcionaria asumió la responsabilidad de la existencia del chat, pero evadió informar si ha ordenado una investigación profunda para investigar el caso y el nombre de los responsables sancionados hasta el momento.
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“Esta ofensa que se causó quiero resarcirla con un grupo de trabajo que se integra ahora para seguir trabajando con los 11 colectivos y en la propuesta de un Congreso Nacional de Cultura, que no se terminen con los pasos andados”, dijo.
“El grupo de diálogo y de construcción” está integrado por Erwin Newmayer de Hoyos, Juan Carlos Bonet, José Antonio "Frino", Katia Vanessa López y Marina Núñez Bespalova, quienes, dijo, "me reportara directamente avances, trabajo, que tenga posibilidad de construir mejores alternativas".
Frausto afirmó que a través del chat “Desactivación colectivos” se informaba de los avances que se tenían en las mesas de trabajo con los grupos culturales, pero dijo que desconocía el nombre con el que estaba identificado.
“No conocía el nombre de ese chat, (sus integrantes) han recibido este apercibimiento de mi parte, son funcionarios que han dialogado, que han puesto al servicio de esta comunidad sus servicios, su ética profesional y al haber tenido esta omisión sobre el tipo de acciones que estaban teniendo se reconoce como un error, por eso doy la cara”, señaló.
Antecedente
Entre los integrantes del chat están los funcionarios Esther Hernández, directora de Vinculación Cultural; Pablo Raphael, director de Promoción y Festivales; Ángeles Castro, directora del Centro Nacional de las Artes; Paula Vázquez, asesora jurídica de la subsecretaría de Desarrollo Cultural, entre otros, quienes también asistieron a la reunión, pero sin tomar la palabra.
La conversación de WhatsApp se ventiló por un error durante una de las mesas de trabajo que se llevaba a cabo con los colectivos culturales. El 3 de diciembre pasado, representantes de los 11 grupos, pidieron la renuncia de Frausto y la destitución de los funcionarios involucrados, y declararon roto el diálogo con la dependencia.
Tras pedir una nueva disculpa, Frausto dijo que “la interlocución por nuestra parte sigue abierta” y afirmó que “independientemente de ese desafortunado suceso, la cultura continua”. También afirmó que “las personas que pusieron ese nombre (al chat) ya no estan en la institución”, aunque nunca mencionó los nombres y puestos que ocupaban.
Por Luis Carlos Sánchez