Egresada de la ENPEG “La Esmeralda”, actualmente cursa la Maestría en Artes Visuales de la Universidad Nacional Autónoma de México; formó parte de la generación 2019 en SOMA y de 2006 a 2010 perteneció al Taller de Dibujo de Gilberto Aceves Navarro.
Su obra gira en torno a la creación de retratos, lo cuales se estructuran a partir de indagaciones en las narraciones de distintos individuos y sus particularidades; así como en la investigación de sus objetos y archivos; considerados por la artista como vestigios o pistas por reconstruir. Dichos lugares, le proporcionan la sustancia y la materia para estructurar una serie de piezas que considera metáforas de lo que son algunos seres humanos.
En 2019 participó en la Duodécima Bienal Puebla y en la 5 Edición de la Bienal Nacional Julio Castillo. En 2018 recibió la Mención Honorífica en la XVIII Bienal de Pintura Rufino Tamayo y ese mismo año fue merecedora al premio de adquisición de pintura del XXXVIII Encuentro Nacional de Arte Joven. En el periodo 2016 a 2017 recibió la beca de Jóvenes Creadores del Fonca y de 2011 a 2013 fue beneficiada con el Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico del Estado de México FOCAEM.
¿Cómo definirías lo que haces?
Lo que hago es pintura, pero tiene sus orígenes en la investigación de archivos clínicos y es a través de esta técnica que me apropio de las imágenes que residen en éstos. Me interesa ir más allá de una imagen y un historial, que es lo que muchas imágenes tienen como condena, además de estar relegadas al olvido.
¿Dónde encuentras inspiración?
Me inspira poder trabajar con la posibilidad y la pintura da esa posibilidad, dotando de una nueva presencia al rostro que tenemos enfrente, el cual nos hará preguntas, como la de una nueva existencia.
¿Cómo describirías tu proceso creativo?
Formulando un proceso que conecte varias formas de trabajo, donde tomo la foto a partir de una idea casi animista y la transfiero a un soporte, por medio de distintos procesos gráficos.