Todos piensan que no han escuchado a Richard Clayderman, hasta que van a una boda o XV años promedio y llega el momento del brindis. Es ahí donde regularmente suena su música y muy seguramente a la hora del vals también. Y en cierto modo es lo esperado, pues Clayderman es prácticamente uno de nuestros nuevos clásicos.
Diríamos que atrás quedaron Strauss, Beethoven y Bach, pero Clayderman les dio vigencia nuevamente, pues el solo ejemplo de su famosa interpretación de Para Elisa, es casi tan famosa como la original de Beethoven. Y a la fecha ha recorrido el planeta como el pianista más popular y hoy es una de las estrellas más exitosas que hay en el mundo.
A la edad de 8 años su padre le regaló un piano y comenzó a leer música y aprendió dos años después; ganó las competencias locales y a los 12 años fue aceptado en el conservatorio de música de París y a los 16 años ganó el Primer Premio en la competencia de piano y comenzó su carrera como clásico y concertista.
¡Oílo! Que no quería ser un clásico...
En la mente de Clayderman no estaba perseguir a los clásicos y tampoco ser famoso, pero en su adolescencia formó una banda de rock. “No quería ser pianista clásico, quería ser algo diferente, así que con unos amigos forme un grupo de rock. Era una época difícil y el poco dinero que obtuvimos lo gastamos en comprar equipo”, declaró el cantante en una entrevista citada en su página oficial.
Sin embargo, su padre enfermó cuando él tenía 18 años y tuvo que empezar a costearse su carrera, por lo que trabajó como empleado de un banco durante el día y por las noches acompañaba a varios grupos musicales.
“Estaba feliz de acompañar en grupos, de ser músico de estudio y nunca soñé con ser un solista”, declaró. Sin embargo, la vida siempre da muchas vueltas y justo en ese momento su vida cambió cuando fue escuchado por primera vez con Olivier Touissaint y Paul de Senneville, quienes son dueños del sello Delphine, casa a la que Clayderman siempre ha pertenecido desde sus inicios. Ambos productores buscaban un pianista que interpretara una balada que habían escrito para su hija Adeline y Claiderman fue elegido entre otros 30 aspirantes.
”Nos gustó inmediatamente. Es muy especial pues tiene un toque suave, combinando su reservada personalidad y su gran juicio al matizar las teclas” declaró Toussaint al explicar que le contrataron al instante al pianista que para este momento era conocido por su nombre real: Philippe Pages“
Ballade Pour Adeline llegó a ser un tema muy sobresaliente en Francia y buena parte de Europa como: España, Italia y Alemania. Luego llegó a América del Sur, Japón, Australia, y el Reino Unido. Fue así como desde 1978 Clayderman empezó su gira por el mundo, llevando su música a muchos rincones de los 5 continentes.
Príncipe del romance
Entre las interpretaciones más conocidas de Richard Clayderman después de Balada para Adelina, están: Marriage d amour, For Elise , Love is Blue y Love Story.
Clayderman fue nombrado el 'Príncipe del romance', por la sutil manera en la que interpreta las diferentes piezas de piano. El mote, se lo debe a Nancy Reagan, quien le conoció en una gala en el Waldorf de Nueva York.
Hoy en día, Clayderman tiene 67 años y sólo tiene cuenta de Twitter. Es bastante reservado con su vida privada, pero a veces comparte momentos de ella con sus fans. Recientemente presumió una foto que tiene con Paul McCartney en 1980.
También concedió una entrevista para un medio angloparlante y nos deleitó con algunas de sus melodías clásicas.