Para el legislador Sergio Mayer, el acuerdo de retirar el nombre de Francisco Toledo a la medalla instaurada por la Cámara de Diputados es una respuesta de “empatía” a la familia del artista juchiteco y no una reacción a que éste sea una marca registrada ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
“No tiene nada que ver con la marca registrada, no necesariamente, la presea se podría llamar Toledo y no tendría ningún problema legal, no es un tema de marca registrada ni de patentes ni de nada. Es un tema de voluntad del maestro Toledo y de la familia que están haciendo respetar esa voluntad. En términos legales no tenemos ningún problema”, afirmó en entrevista con El Heraldo de México.
Después de una reunión con los hijos y la viuda de Toledo en la Cámara de Diputados, Mayer aceptó prescindir de la nominación a la medalla aprobada el 10 de diciembre de 2019. El legislador aseguró que sólo se trata de “omitir” el nombre y nada cambiará en la conceptualización de la presea que se conserva.
Con el acuerdo firmado entre Natalia, Laureana, Jerónimo, Sara López, la viuda Trine Ellitsgaard, y Sergio Mayer, el diputado buscará una reunión con los integrantes de la Comisión de Cultura y Cinematografía para establecer el procedimiento legal y modificar el título del galardón. Hasta el momento desconoce los trámites internos para echar atrás una iniciativa aprobada.
Tampoco consideró que sea una falla de la Comisión que preside, y dijo que la decisión de tomar el nombre de Francisco Toledo fue en la coyuntura de su muerte. Sí pidió permiso, aseguró: “Se consultó con la familia nada más que no tuvimos la respuesta en tiempo y forma, no tuvimos comunicación con ellos. Se les mandó un oficio desde el 5 de noviembre solicitándoles su opinión, lo que pasa es que no es fácil que todos los hermanos y la viuda se lograran poner de acuerdo y se pusieran a platicar del tema. Eso fue. Como no recibimos la repuesta en tiempo y forma, lo dimos por hecho”.
Francisco Toledo además de registrar su nombre, hizo lo propio con su firma, de acuerdo con el abogado Gerardo Ramírez Villanueva, de Ortiz & Ramírez, despacho asociado a Cue & Asesores, quienes asesoraron al artista para hacer el registro en el IMPI.
Por lo que el nombre e imagen del creador están protegidos de cualquier uso sin autorización de los albaceas, de lo contrario se genera una falta administrativa. “Es levantar una demanda y solicitar que se puedan poner medidas para que dejar de circular el nombre. Es un juicio en el IMPI y la sanción devendría en la imposición de una sanción económica”, refirió el abogado al confirmar que fue el artista quien solicitó el registro en 2015 .
Por Sonia Ávila
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