ROMA. Las largas colas bajo el sol para visitar las bellezas de Roma tienen frescas alternativas porque en la noche romana se abren museos, áreas arqueológicas y proliferan las iniciativas culturales para huir del sofocante calor.
Roma despierta por la noche. La oferta veraniega de la capital ofrece multitud de actividades que comienzan cuando se pone el sol y que además del fresco ofrecen una nueva perspectiva con la oscuridad.
"La luna sobre el Coliseo", así se ha bautizado el programa de apertura nocturna del famoso anfiteatro Flavio, símbolo de la Ciudad Eterna y que además de la visita propone este año El Sueño del gladiador, una proyección multimedia que a través del sueño de un luchador, recuerda las hazañas de los más famosos combatientes.
Aunque algo más costoso que la visita matutina (25 euros), el Coliseo se abre a pequeños grupos que pueden visitar tanto la arena, el segundo orden y las cavidades subterráneas, acompañados por una iluminación sugestiva.
"Estoy convencida que no hay nada más sorprendente que sumergirse en la belleza de las colecciones vaticanas iluminadas por la luna que se asoma detrás de la cúpula de la basílica de San Pedro", así describe la directora de los Museos Vaticanos, Barbara Jatta, la propuesta de abrir los viernes por la noche.
Evitando las largas colas y las aglomeraciones de cada día, los turistas pueden visitar el Museo de los papas al atardecer, desde las 19:00 a las 23:00 y también entrar en la Capilla Sixtina, todo ello en un ambiente nocturno sugerente e inusual.
La oferta nocturna cultural de Roma se completa con la apertura del Castel Sant'Angelo, que ofrece además conciertos y otros eventos, o la visita a las termas de Caracalla.
Por: EFE
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