El museo más importante del país, con un acervo de 250 mil piezas y con un promedio de 2.5 millones de visitas al año, está asegurado por apenas 165 millones de pesos, cifra 15 veces menor a su valor: 2 mil 500 millones de pesos.
Se trata del Museo Nacional de Antropología (MNA), depositario de tesoros como la Piedra del Sol, una réplica de la tumba del dios maya Pakal y el monolito de Tláloc.
Según el contrato firmado en el periodo 2016 y 2017, con el Grupo Financiero Banorte, cubre los gastos del INAH por hurto de obras de arte, rotura accidental de los cristales de sus instalaciones, daño por granizo, ataques químicos, explosiones, terremotos, traslados, huracanes, siniestros y terrorismo, con una prima total de 165 mdp.
Sin embargo el valor particular de sus museos es mayor, siendo el Museo Nacional de Antropología y el Museo Nacional de Historia los más valiosos, con un estimado de 2 mil 500 mdp, respectivamente, según señala el documento público; expertos han señalado que esta cifra es una aproximación a su costo real, ya que ésta puede ascender de acuerdo a la ubicación y valor material.
A estos costos le siguen el Museo Nacional de Santo Domingo, Oaxaca con mil 200 mdp, el Museo Nacional de Guadalajara, con 930 mdp, el Museo Nacional de las Culturas con 800 mdp, el Museo Nacional del Virreinato con 650 mdp y el del Templo Mayor con 600 mdp, todos ellos con un valor total de 100 mil mdp.
Para protegerse de cualquier siniestro o robo de sus inmuebles, el INAH realiza una licitación pública cada año. En el caso de los más de dos mil inmuebles dañados a nivel nacional tras los sismos de septiembre, el instituto recurrió también al Fondo de Desastres Naturales.
El Fonden donó 5 mil 800 mdp para la construcción del patrimonio afectado, y según el INAH para la reconstrucción total de los inmuebles históricos dañados se requiere 12 mil mdp.
¿Cómo asegurar obras de arte particulares?
Existen aseguradoras como Axa, que se especializan en ofrecer resguardo para las piezas de arte (pinturas, grabados, dibujos, esculturas, porcelanas, antigüedades y objetos históricos).
Si una persona desea asegurar alguna de sus obras, lo podrá hacer por daños causados por contaminación, derivados de la naturaleza, como de plagas, roedores así como por decoloración o desgaste normal de las mismas, o bien por incendio o hundimiento.
La suma asegurada dependerá del avalúo que se haga de los bienes presentados, el cual se determina por varios elementos: el autor, años de antigüedad, el tipo de material utilizado para su creación, entre otros; por lo general, el costo de la póliza al año varía entre el 2 y 2.5 por ciento del valor de la obra de arte.
Por Scarlett Lindero
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