La obra de Margaret Randall se explica en distintas disciplinas y naciones; es poetisa, activista, ensayista y académica. Vivió muchos años en países como España, Cuba, Nicaragua y México, este último le causó un exilio de su país natal, Estados Unidos. A sus 81 años sigue activa y “combativa”, como ella misma se autodefine.
Randall vendrá a México el 24 de abril para presentar, en el Palacio de Bellas Artes, 12 poetas. Antología de nuevos poetas estadounidenses, y el poemario El rizoma como un campo de huesos rotos, el cual publicó por primera vez en 2013.
En su discurso ha sido una constante pronunciarse en contra del racismo de su propio país, las desapariciones forzadas por las dictaduras militares en Latinoamérica, o los feminicidios en México, pero confiesa, aún hay “una luz entre las grietas”: la poesía.
¿Qué papel juega la poesía en la conciliación de dos naciones, como en el caso de EU y México?
Me parece que la situación entre ambos países es crítica por la actuación de Donald Trump, un hombre realmente nefasto. Quiero que se sepa que esa violencia que sufrimos aquí no merma en ningún momento la amistad y la calidad de la relación entre los estadounidenses y los mexicanos.
¿Quiénes son las 12 voces que elegiste para tu antología?
Los poetas no son precisamente jóvenes, hay muchos jóvenes pero en general son de mediana edad, ninguno tiene más que 60 años, en todo caso representan unas variedades de voces muy fuertes y distintas la una de la otra. Son Hakim Bellamy, Lauren Camp, Lyle Daggett, Kenny Fries, Suzanne Gardinier, Janice Gould, Natalie Ilum, Demetria Martínez, Mary Oishi, Andrea Serrano, Edwin Torres y Richard Vargas. Todos los poemas de esta antología fueron traducidos del inglés al español por la poetisa María Vázquez Valdez y el investigador Andrés Millán Calhoun.
¿Crees que el activismo siga representando una trinchera para los jóvenes?
Por supuesto, no he dejado de luchar. Pienso que en estos momentos que en Estados Unidos estamos en el umbral del fascismo, o que en muchos países exista represión de distintos tipos, guerras, migraciones sin fin y una amenaza al planeta mismo, es más necesario que nunca la lucha, tanto artística como política y social. Espero que sean los jóvenes quienes conduzcan esa lucha mejor que lo hicimos nosotros, que fracasamos en su momento. Ahora les toca a ellos y sinceramente confío mucho en que tengan más fuerza con nosotros.
¿Qué temas te obsesionan actualmente?
Lo que escribimos retrata lo que vivimos. En mi caso siempre refleja un odio a la guerra y una anécdota por la paz, también una preocupación por el racismo, por la homofobia, pero también retrata el paisaje de mi tierra, mi asombro ante las ruinas antiguas de todo el mundo, hay temas recurrentes que están en mi poesía; no es tan distinto a hace 60 años que empecé a hacerlo.
¿Cómo ves la situación actual de Latinoamérica?
Desgraciadamente, ahora vemos un retorno a la extrema derecha. La vida en los países de América Latina está en manos de gobiernos represivos, con excepción de Uruguay, Bolivia o algunos países donde hay una luz, pero últimamente el panorama no es tan bueno.
POR SCARLETT LINDERO