El México que Paz no vio

En Venecia, un callejón escondido de la colonia Juárez, sobresale una fachada marcada con el número 14, pintada de color amarillo claro con azul rey, la cual aloja una tienda que vende accesorios para tatuadores. En este lugar, donde se suministran máquinas, agujas y tubos para los expertos en tinta, nació Octavio Irineo Paz Lozano, hace 104 años, a las 11:40 de la noche, según consta su acta de nacimiento: 31 de marzo de 1914. El niño Paz, que sería autor de El laberinto de la soledad y La piedra de sol, creció en Mixcoac, “un pueblo de las afueras de la Ciudad de México, en una vieja casa con un jardín selvático y una gran habitación llena de libros”, según dijo en su discurso cuando recibió el Premio Nobel de Literatura, en 1990.   [caption id="attachment_269986" align="aligncenter" width="1024"] FOTO: AP[/caption]   “El jardín se convirtió en el centro del mundo y la biblioteca en caverna encantada”, decía Paz, “leía y jugaba con mis primos y mis compañeros de escuela. Había una higuera, templo vegetal, cuatro pinos, tres fresnos, un Huele de noche, un granado, herbazales, plantas espinosas que producían rozaduras moradas”. El autor se refería a la casa de Irineo Paz, su abuelo, en donde vivió gran parte de su infancia y al cual le agradeció su obsesión con las letras y los libros. Esa casa, ubicada en Plaza Gómez Farías número 8, en la que Paz jugó, actualmente es sede del Monasterio de las Dominicas, una congregación religiosa. En los jardines de la explanada se encuentran ahora ambulantes que venden artesanías, ropa y comida, en donde los viandantes se reúnen para sentarse en sus bancas. El joven Paz siguió su ruta, en 1931, en la Escuela Nacional Preparatoria, del Antiguo Colegio de San Ildefonso, la cual lo inspiró para escribir su poema Nocturno de San Ildefonso, en él se lee: “… el muchacho que camina por este poema, entre San Ildefonso y el Zócalo, es el hombre que lo escribe: esta página también es una caminata nocturna…”. El Centro Histórico fue médula de la comunidad artística con la que Paz desarrolló su vida intelectual. El Café París, ubicado en avenida 5 de Mayo y Filomeno Mata, fue sede de encuentros y charlas de la bohemia de aquella época; Efraín Huerta, Juan Soriano, María Izquierdo, Lola Álvarez Bravo y Frida Kahlo fueron algunos de los personajes que pasaron por este lugar. En 1993 fue clausurado y ahora se encuentra ahí una cafetería y panadería, que convive, en la misma calle, con un restaurante de comida china, una tienda de mochilas y bolsas y, a un lado del inmueble que antes alojó el Café París, sigue el legendario e histórico Bar La Ópera.   [caption id="attachment_269987" align="aligncenter" width="1024"] FOTO: AP[/caption]   En la misma colonia Cuauhtémoc, pero en la calle Guadalquivir, Paz llegó a vivir en 1980 con su segunda esposa, la francesa Marie José Tramini, en el departamento 105; 16 años después, en 1996, en ese inmueble, Paz, a sus 82 años, sufrió una de las pérdidas más grandes de toda su vida: un incendio terminó con gran parte de su biblioteca, algunos títulos de su colección personal habían sido donados por su abuelo. “Los libros se van como se van los amigos”, dijo tras el suceso que, según contaron sus amigos, lo sumió en una depresión que acentuó la enfermedad que meses más tarde lo mataría, el cáncer. Después de aquel siniestro, el gobierno mexicano prestó a Octavio Paz la Casa Alvarado, una vieja residencia localizada en Francisco Sosa, en el barrio de Santa Catarina, Coyoacán, en donde antes habitó el conquistador Pedro de Alvarado. Durante un tiempo, después de la muerte del autor, esta casa se convirtió en la Fonoteca Nacional de México. En este lugar, ubicado en el número 383, se lee una placa que reza “en esta casa vivió al final de sus días, el gran poeta Octavio Paz, premio Nobel de Literatura, quien falleció aquí el 19 de abril de 1998”. Paz decía sobre la muerte que “no está fuera del hombre, no es un hecho extraño que le venga del exterior. La muerte es inseparable de nosotros. No está fuera: es nosotros. Vivir es morir. Vivir es dar la cara a la muerte. La muerte es el vacío, el espacio abierto, que permite el paso hacia delante”.  

Los homenajes a Paz

  • El Fondo de Cultura Económica abrió ayer la exposición “Cartas de creencia”, en la librería Rosario Castellanos que incluye documentos, cartas y correspondencia del autor.
  • Hoy a las 19:00 horas El Colegio Nacional ofrecerá una conferencia titulada “20° Aniversario Luctuoso de Octavio Paz”, en la cual participarán Christopher Domínguez Michael, Malva Flores, Jesús Silva Herzog y Enrique Krauze como moderador.
  • Jaime Perales Contreras presentará el libro "Octavio Paz y su círculo intelectual", hoy a las 19:00 horas en el Centro Cultural Xavier Villaurrutia.
  • El domingo 22 de abril a las 10:00 horas, el INBA realizará un recorrido literario, el cual iniciará en San Ildefonso.
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