Sergio Pitol, el escritor mexicano celebrado con el máximo premio de la literatura hispana, y cuyo tránsito por la ficción, el ensayo y la traducción le valió ser considerado por algunos como un “alquimista” de las letras, falleció a los 85 años.
Familiares y Alberto Salamanca, vocero de la Secretaría de Cultura, informaron que el autor murió este jueves por la mañana en su casa en Xalapa, Veracruz, de causas naturales.
- Murió el escritor Sergio Pitol a los 85 años
Sus obras destacadas
La producción literaria de Pitol fue basta, se cuentan 28 obras en su haber, entre las más importes:- "El tañido de una flauta"
- "Juegos florales"
- "El arte de la fuga"
- "La vida conyugal"
- "Domar a la divina garza"
- "El Mago de Viena"
Maestro de la alquimia literaria
De hablar pausado y profundo, Pitol solía vestir elegantemente con trajes sastre, mientras que su escritura irradiaba vivacidad, humor y libertad. Dividía su literatura en etapas, comenzando por la severa, con un tono trágico en los personajes; la de su llegada a la capital y los viajes por el mundo; la de la parodia; y la historia de la literatura que tiene un poco o mucho de otros géneros, de la imaginación y de la realidad, con ensayos que se vuelven a relatar y novelas que tienen ensayo. Era un maestro en lograr esa alquimia literaria.Sus orígenes
Sergio Pitol nació el 18 de marzo de 1933 en la ciudad de Puebla; pasó su infancia en Potrero, Veracruz, lugar que marcó su vida. Por ello eligió la ciudad de Xalapa como el sitio ideal para vivir y donde terminó sus días. Los abuelos paternos y maternos de Pitol eran migrantes italianos. Antes de que cumpliera 6 años su padre murió de meningitis y su madre falleció ahogada poco tiempo después. También tenía una hermana que falleció dos semanas después de su madre. Tras estos eventos Pitol contrajo malaria, lo que hizo tuvo problemas de salud por varios años.Yo creo que la lectura me salvó la vida. Estoy seguro de que no tengo leído un Verne, que lo puedo casi todo, que me hagas consumido, hubiera muerto muy pronto o que yo hubiera quedado mal para siempre", dijo Pitol en una entrevista del 2002