Arqueólogos encontraron la prueba final de la localización de la antigua ciudad de Tenea, en el noreste del Peloponeso, de la que hasta ahora sólo había referencias epigráficas.
Los investigadores se centraron en dos excavaciones a unos 20 kilómetros de Corinto y 95 kilómetros de Atenas: el área donde un cementerio organizado de los períodos helenístico y romano se junta con varios edificios y un segundo lugar donde se identificaron restos residenciales.
Según las leyendas, la antigua Tenea fue fundada por prisioneros de la guerra de Troya a los que Agamenón permitió construir su propia urbe.
En la zona del cementerio se identificaron siete nuevas tumbas, cuatro de las cuales datan de la época romana y otras tres son de la época helenística, aunque una de ellas fue reutilizada por los romanos.
El Ministerio de Cultura informó de que estos descubrimientos prueban que Tenea sufrió las consecuencias de la invasión del Peloponeso del rey visigodo Alarico I en el 396-397 a. C. y que pudo haber sido abandonada a finales del siglo VI d. C.
Por REDACCIÓN EL HERALDO DE MÉXICO