Haz tu denuncia aquí

Tenochtitlán reconstruída con Legos

CULTURA

·
El arquitecto Julio Amezcua sobrepaso? los li?mites de la imaginacio?n y logro? lo que pareci?a una utopi?a: reconstruir el Centro Histo?rico tal y como era la antigua Tenochtitlán, gracias a Lego Worlds, un videojuego que permite reconstruir espacios compuestos por ladrillos de Lego en un mundo generado por procedimientos 3D. “La idea fue de Lego Worlds y buscaron a alguien que tuviera conocimientos de arquitectura, urbanismo, proyectos de ciudad, adema?s de cuestiones de tecnologi?a y procesos de fabricacio?n que hacen que un proyecto como este sea posible”, explica Amezcua. Lego se intereso? en trabajar con esta zona de la Ciudad de Me?xico porque es de los pocos espacios democra?ticos que au?n existen, que cualquiera reconoce y por su relevancia histo?rica. De acuerdo con Amezcua, este sitio ayuda a respetar al Me?xico actual y al antiguo. El juego se trata de imaginar el primer cuadrante de la ciudad como era hace 500 an?os al mezclarlo con la actualidad con ayuda de la tecnologi?a. Las caracteri?sticas del terreno y el entorno pueden modificarse cuantas veces se quiera mediante diversas herramientas. El juego combina estructuras actuales con vegetacio?n y sistemas de agua, adema?s de utilizar vehi?culos y distintos personajes. https://youtu.be/tsihMZIRGpU
El proyecto tambie?n plantea soluciones para temas de higiene, limpieza seguridad, sustentabilidad y urbanismo. “Se trata de entender como esta?bamos organizados de una manera ma?s cooperativa y menos competitiva. Eso haci?a que el ciclo natural del di?a fuera mu- cho ma?s ameno”, Amezcua explica que esa fue la base para recrear el Zo?calo con las herramientas de Lego y que a partir de ahi? cada quien pueda moverlo mientras juega”. Esta reconstruccio?n en Lego permitira? comprender constantes cambios, ya que “es una plataforma muy amigable”.
¿CÓMO TRABAJARON? ? Amezcua, su equipo y un gamer realizaron largas sesiones de trabajo a distancia como si estuvieran fi?sicamente en un mismo lugar y, que gracias a la tecnologi?a, resultaron muy fluidas. En un proceso de alrededor de seis semanas, el gamer hizo posible la parte digital y se genero? una narrativa en conjunto. “Son procesos muy divertidos porque no esta?s acostumbrado a trabajar en plataformas digitales sino en el mundo fi?sico. Lo que nos falta a todos es regresar a la imaginacio?n”, dice Amezcua sobre la realizacio?n.