ORBITANDO

2020, un gran año para Maduro

El mandatario busca recuperar el respaldo mundial a su gobierno y, de paso, el oro en Reino Unido

OPINIÓN

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Israel López / Orbitando / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Indudablemente el año que está terminado es atípico e histórico por la crisis sanitaria que azota a todo el mundo, pero también es el año donde el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, consolidó su permanencia en el poder, e incluso, con las elecciones de mañana, parece que habrá chavismo para rato.

El país sudamericano celebrará los comicios más cuestionados en lo que va del siglo. El mayor número de aspirantes a diputados de la historia se disputarán el más grande número de escaños y, aún así, el proceso es señalado de fraudulento por la oposición y varios organismos internacionales como la OEA y la Unión Europea.

Unos 14 mil 400 aspirantes se disputan 277 escaños, 110 más que en las últimas parlamentarias. Un total de 107 formaciones postularon candidatos, 36 de las cuales son organizaciones políticas nacionales y el resto, partidos locales, regionales o con la representación de una zona determinada, formaciones políticas débiles o a modo.

Aunque los detractores del régimen no carecen de argumentos, están atados de manos y difícilmente podrán anular esas elecciones, que dicho sea de paso, convertirán a la Asamblea Nacional (AN), el último bastión opositor, en un ente afín para los intereses de Maduro.

El mandatario busca a toda costa recuperar el respaldo mundial a su gobierno, para con ello poder eliminar los bloqueos económicos de parte de Europa y Estados Unidos y, de ser posible, reclamar el oro que tiene Venezuela en Reino Unido, pues el petróleo dejó de ser la fuente de riqueza de ese país.

Aunque para el poder en Venezuela no hay escasez económica, un sin número de investigaciones señalan al Ejército venezolano y algunos políticos del chavismo involucrados en el trasiego de drogas, negocio que dejó la guerrilla colombiana de las FARC cuando se desmovilizó.

Claro, sin olvidar el lavado de dinero que hace el gobierno de Maduro y sus principales secuaces, como la vicepresidenta Delcy Rodríguez, con las despensas CLAP, que por cierto se compran en México.

La verdad, el interés de los venezolanos por ir a las urnas es bajo (30%), pues todo está preparado para que el chavismo refuerce su poder político y termine de desaparecer al actual AN (Congreso), de donde se desprendió Juan Guaidó, el último opositor de Maduro, hoy caído en desgracia y sin la menor oportunidad de resurgir, incluso su mentor político Leopoldo López se refugió en España y su principal respaldo en el exterior, Donald Trump, ya alista maletas para dejar la Casa Blanca.

Lo cierto es que los partidos más grandes que son contrarios al chavismo participarán en las elecciones con directivas impuestas, tras ser intervenidas las originales por el Tribunal Supremo de Justicia.

Si hubiera algo que destacar en la contienda de mañana será que el chavismo presenta cuatro de sus estrellas que aspiran a un escaño: Jorge Rodríguez, y el hijo del Presidente, Nicolás Maduro Guerra; mientras que Diosdado Cabello y la esposa de Maduro, Cilia Flores, buscan repetir.

Maduro volvió a salirse con la suya.

POR ISRAEL LÓPEZ
COLABORADOR
ISRAEL.LOPEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM