VOLCÁN

La UNAM vigila al Popocatépetl con rayos cósmicos

Investigadores aplican técnica para determinar con anticipación posibles erupciones de don Goyo

NACIONAL

·
El semáforo de la Alerta Volcánica está en Amarillo Fase 2, por lo que no hay que acercarse al cráter.Créditos: Especial

La UNAM busca tomar radiografías con rayos cósmicos de manera permanente al Popocatépetl y así conocer su interior y saber con mayor precisión si va a hacer erupción.

La idea es colocar un detector de muones (partículas por interacción del rayo cósmico al entrar a la atmósfera) lo más cerca de la punta para que por medio de rayos del universo se pueda tener un monitoreo complementario de la actividad del coloso. 

Arturo Menchaca Rocha, investigador del Instituto de Física explicó a El Heraldo de México que lo que se busca es determinar las dimensiones y estructura de la chimenea volcánica, así como de monitorear posibles cambios en el domo y en el sistema de conductos magmáticos.

Al planeta llegan miles de rayos cósmicos desde el Universo, esta descarga está compuesta por un 90 por ciento de núcleos de hidrógenos que, al bombardear la atmósfera terrestre, producen otras partículas como los piones, los cuales al cambiar rápidamente resultan los muones; estos últimos son las partículas que forman la radiación de origen cósmico con una carga eléctrica abundante.

El físico explicó que la imagenología de rayos cósmicos funciona igual a los rayos X. “Es más o menos lo mismo, porque los muones se atenúan como función de la densidad de la materia que atraviesan”, indicó.

Esta técnica ya se ocupó en 2013 para elaborar una radiografía del interior de la pirámide del Sol, en Teotihuacán. En el caso de Don Goyo, se busca tener un monitoreo constante que identifique con antelación cuando el ducto de la chimenea se está llenando de lava y así avisar a la población antes de que esta salga del volcán.

Se estima que, si el Popo llega a hacer erupción, afectaría a la población de Puebla, Estado de México, Morelos, CDMX y Tlaxcala, por ello la importancia de vigilarlo de manera integral y permanente.

El diseño cuenta con tres planos con una superficie de 10 metros cuadrados cada uno, estos se conforman de 30 tubos llenos de un líquido centellado. Lo que ocurre es que cuando un muón atraviesa uno de ellos, en ese punto se produce una luz la cual es detectada junto con su posición por los sensores los cuales transmiten la información a una computadora que reconstruye la imagen.

Los tubos son de aluminio y comerciales por una cuestión de costo y practicidad. “Cuando sea necesario, se pueden llevar los bidones y cambiar el líquido centellador”, indicó.

En estos momentos el equipo está buscando financiamiento, pues tras la pandemia del COVID-19, el proyecto se quedó sin fondos.

“Sería ideal tener tres detectores para obtener una imagen tridimensional de la chimenea, para lo cual se necesitará conseguir más recursos; pero en esta etapa inicial, uno será suficiente para tener datos”, expresó.

SIGUE LEYENDO:

Los riesgos de vivir cerca del volcán Popocatépetl

Protección Civil alerta sobre posible caída de cenizas del volcán Popocatépetl en la CDMX

PAL