El rey Carlos III está a un paso de ascender de manera oficial al trono inglés. De todas formas, la relación del monarca con sus hijos, el Príncipe Harry y el Príncipe William preocupa debido a una predicción maldita que asegura que el fin de la corona de Inglaterra se acerca y podría ser un hecho inevitable para todos.
Al fallecer la reina Isabel II, todo en la familia real parece haber explotado por el aire dado que la primera de las relaciones que se dinamitó es la del rey con el Príncipe Harry debido a los malos tratos que habría recibido por parte de la corona, tanto hacia él como a hacia su esposa, Meghan Markle, motivo que llevó a que los Duques de Sussex abandonaran la realeza.
La maldición de la realeza británica
Con el rey Carlos III en medio de múltiples polémicas, ahora aparece una extraña profecía de Nostradamus, que da cuenta de que el trono de Inglaterra en algún momento de su historia será ocupado por una persona que nunca esperó ser rey. Algunos seguidores de la corona comienzan a preocuparse y apostar a una abdicación por parte del monarca.
Sin la reina Isabel II colmando las aguas y poniendo en prioridad los atributos reales, puede ser que el Príncipe Harry sea la persona por la cual la monarquía inglesa corre peligro. Es sabido que detesta todo aquello que lo vincula con su familia real, ya que muchos dicen que heredó el desprecio de su madre, la difunta Lady Di.
Es por eso que el hijo menor del rey Carlos III podría llegar a hacerse del trono debido a los escándalos latentes que rodean al Príncipe William dado su reciente amorío que al parecer comienza a hacerse público. Este escándalo de adulterio podría alterar el orden natural de las cosas privando al hijo mayor del rey del trono y este recaería de manera directa en el Príncipe Harry quien podría ser el final de la realeza.
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